Hacer con lo que hay






Hacer con lo que hay. Encontré la foto de esa frase que saqué hace unos meses de un libro de Manu. Hacer magia, de Fabiana Capriotti, se llama. Repleto de textos cortos y palabras de ese estilo. "Es mi biblia", me dijo cuando me lo dio. Mi amiga Manu es de las que, como yo, saben que cuando prestás un libro, hay muchas posibilidades de que se pierda en el camino. Así que me lo dio con dudas. Se lo devolví a los dos días, intacto. 

Mi teléfono se llenó de fotos de Hacer magia que reaparecieron ahora, cuando empezamos a planear el Taller  que, después de muchas vueltas, llamamos Creer para Crear.
Es que había que nombrarlo para poder contarlo. "¿De qué se trata?" "No sé bailar","No me gusta" "Quiero escribir", me dicen. 



Esto es lo que les digo cuando me piden más información:

¿Qué les queremos proponer?
-       Una experiencia donde el cuerpo y la palabra escrita se integren para aprender a decir juntos, a través de herramientas simples y cotidianas.
-       Trabajar con recursos y propuestas simples para despertar la creatividad de cada una.
-       Brindar un espacio de escritura libre y espontánea, donde la conciencia del cuerpo sea siempre la puerta de entrada.
-       Compartir ejercicios, autores, ideas, música, que despierten la mirada y colaboren en la creación de situaciones nuevas.
-       No hace falta saber bailar,ni escribir, ni elongar. Hace falta tener una hora y media en la semana, durante tres semanas.


Pero si les tuviera que explicar en criollo y en palabras más simples, creo que Fabiana lo dice mejor: queremos HACER CON LO QUE HAY. Queremos proponer un encuentro de mujeres para que salgan con ganas de HACER CON LO QUE HAY. Lo que sea, pero hacer. De inspirarlas, desde lo que nos gusta y nosotras sabemos hacer. Para que algo se mueva un poco de lugar. O no. Queremos ofrecerles una hora y media, durante tres semanas, de cosas lindas. Que a nosotras nos inspiran. Palabras, olores, texturas, ideas, música.





¿Taller? ¿Encuentro? ¿Momento? Soy de las que les gusta nombrar las cosas, pero justo para esto no sé si alguna palabra entra en el molde exacto. A veces está bien que así sea.




¡Que terminen muy bien sus semanas!



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POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.