"Señorita, me gustaría pedirle una milanesa con papas fritas", le dije muy seria. Me miró, con sus ojos enormes y me respondió: "¿Con azúcar?".
Se dio media vuelta, se metió en su casita y se fue a hacer con sus juguetes lo más parecido a una milanesa con papas fritas. Nunca volvió con mi pedido. Se distrajo en la mitad con la moto que vio tirada en el pasto. La "milanesa" sin azúcar voló en el aire, ella se empujó con sus piernas a una velocidad que indicaba que cualquier traspié era caída. No se cayó. Se fue al galpón, así, con todo ese envión, tiró la moto y me dijo que quería ver a su gato (uno de los 4 que nació hace 10 días y que lo sacamos a pasear en una canasta cuando llega del Jardín), pero le dije que estaba con su mamá y que necesitaba descansar.
Así pasamos la tarde de ayer. Así pasa casi todas sus tardes en casa. Si no estamos armando recuerdos acá, no sé cuándo más lo haremos...Qué lindo que llegó la primavera, ¿no? ¡Que tengan una buena mitad de semana!
"Me miró, con sus ojos enormes y me respondió: "¿Con azúcar?" Lo que más me gusta de tus historias es la capacidad enorme que tenes que registrar un momento, chiquito, y armar una historia preciosa alrededor con dulzura infinita ¡Que lindo conocerte hoy!
ResponderEliminarGracias, Jose! Recién descubro que sos vos! Me acabo de meter en tu blog...Qué lindo escribís!!! Un beso
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