Hoy, aprovechando la lluvia y los consejos de mi amiga Chuni, voy a usar esta página para guardar las notas que nos hicieron estas últimas semanas sobre el libro Tejiendo Infancia. Nunca se sabe adónde van a parar los contenidos de las páginas en unos años, así que también voy a imprimir lo que sea imprimible. ¡Y gracias a los tres medios por haberse interesado en nuestra propuesta y haberla querido multiplicar!
La primera nota salió el 13 de julio pasado, en la versión online de la revista Sophia. Les mandamos el libro la misma semana que lo sacamos de imprenta, pero tardó ¡casi un mes en llegar! La entrevista fue lindísima. Hablamos casi una hora por teléfono sobre la vida en el campo y sobre todo el proceso de creación del libro. La periodista no sabía que éramos amigas con Wonky así que recién se enteró en esa charla. Fue genial estar, por primera vez, después de tantos años de entrevistar a gente y gestionar este tipo de notas, del otro lado del teléfono, con la incertidumbre de qué irían a publicar después de tanta charla. Me encantó la nota. La copio acá y, además, dejo el link por si les interesa leerla desde la página que, además, muestra varias de las ilustraciones de Wonky!
http://www.sophiaonline.com.ar/diario-de-maternidad/
Diario de maternidad
Lo que para Victoria Llorente empezó como tímidos posteos en Facebook sobre los avatares de ser madre, terminó en Tejiendo infancia, un libro-objeto cargado de ternura y bellísimas imágenes.
“Cuando estaba embarazada no me imaginaba que todo iba a cambiar tanto. Los primeros meses después de que nació Mila, tenía la sensación de que nunca más iba a poder hablar de otra cosa que no fuera de mi hija; creía que no iba a volver a tener un espacio para la creatividad y para dedicarme a mi profesión”. El tiempo y la experiencia le iban a enseñar a Victoria Llorente que aquello no iba a ser así para siempre, que el debut de una mujer en su rol de madre es siempre intenso, y que lo único que no tiene vuelta atrás es la posibilidad de acompañar al 100% a esa persona que acaba de llegar al mundo. Pero, mientras tanto, a aquellos temores e inseguridades que experimentaba a la par de la maternidad, Victoria decidió ponerles palabras y compartirlas en Facebook. También escribió sobre la alegría, la ilusión y el asombro que iban llegando de la mano de Mila, primero, y de Tania, después. Y lo que empezó como posteos que solo veían amigos y familiares en su lista de contactos, se convirtió en mayo pasado en Tejiendo infancia, un libro-objeto donde Victoria resume y reúne la intimidad de sus experiencias como madre, una suerte de diario en el que los avatares cotidianos de la maternidad están plasmados con sencillez y honestidad.
“Hace unos días me preguntaron si sentía que venía haciendo un buen trabajo como mamá. Si me arrepentía de algo, si me criticaba, si me aplaudía, si me juzgaba o me retaba por no hacer mejor las cosas. No dije sí, no dije que no. Solo le dije a mi amiga que, hace unos meses, cuando Mila tenía apenas semanas de vida, me encontré llorando desconsolada por el miedo a no poder ser la mejor mamá para ella. Aquella vez, del otro lado del teléfono, había otra amiga, que no todavía no tiene hijos. Ella me dio una respuesta que me la repito casi todos los días cuando empiezo a dudar de mí misma. ‘A ella le basta tu presencia’. No digo que mis miedos hayan desaparecido, pero cuando llega el ‘monstruo’ de la crítica, me acuerdo de que a mi hija, como a mis amigas, solo les basta con que yo esté”. Párrafos cortos con reflexiones, pensamientos, micro relatos, simples pero cargados de auténtica emoción, uno página de por medio, intercalados por bellísimas ilustraciones a color, reunidos en un libro de tapas duras de 17 por 17 centímetros. De eso se trataTejiendo infancia, una publicación independiente.
La segunda nota salió gracias a la anterior. La subí en Facebook y al día siguiente me contactó Cata Castro Almeyra, co conductora del Programa de radio Citas de radio, de FM 97.5, en Pehuajó. Con Cata nos conocimos hace poco menos de un año y me escribió la mañana del jueves 16 para ver si me podían llamar a las 2 de la tarde de ese mismo día. Dije que no al principio, poniendo a las chiquitas como excusa. ¡Me moría de vergüenza! Nico me escuchó hablando y prácticamente me obligó a que le dijera que sí. Así que tuve mi primera nota en radio. Casi me muero del calor al principio, pero después era hablar sobre algo tan propio y tan conocido, que me relajé.
Les dejo en link del programa que sale al aire los martes, miércoles y jueves de 13 a 15.30.
http://www.citasderadio.com.ar/espanol/noticias/victoria-llorente-en-tejiendo-infancias-quise-expresar-mi-experiencia-como-madre_639
Y la tercera nota, que salió la semana pasada, en realidad fue la primera que nos hicieron. Fue para la página web de la revista Tigris, una publicación que seguimos las dos vía instagram y Facebook y nos encanta.
Fue de las más lindas y de las más fáciles porque nos mandaron las preguntas por mail y cada una las respondió por su lado. Habla más sobre este proceso de trabajo juntas, del mensaje del libro y de las expectativas de cada una. Me encantó que enseguida se dieron cuenta de que éramos dos amigas, nos preguntaron cómo nos conocimos, cómo fuimos trabajando el libro…
Dejo el link, y debajo, la nota completa, si la quieren ir pispeando:
http://www.revistatigris.com.ar/historias-de-todos-los-dias/
Historias de todos los días
Dos mujeres se unen y vuelcan sus vidas en familia, sus pasiones, sus experiencias e historias en “Tejiendo infancia”, un libro que cuenta situaciones diarias y simples que pueden pasar desapercibidas pero que, en el fondo, contienen una enseñanza que nos invita a estar ahí y a vivir cada momento con ojos distintos. Acá, un poco de todo el proceso en primera persona.
Texto: Victoria Llorente y Verónica Steverlynck
El comienzo
Vicky:”La idea del libro surgió casi “sin querer queriendo”. Tenía cientos de hojas de word escritas en mi computadora con bocetos, historias, imágenes, pensamientos, reflexiones. Pero Tejiendo infancia surgió de otra manera, sin querer ser libro: cuando mi hija mayor cumplió 10 meses, en febrero de 2014, empecé a postear todas las semanas en Facebook textos cortos contando alguna anécdota de ella y de mi vida acá en el campo (desde el 2012 vivimos a 70 km de la ciudad de Lincoln). Todas las historias terminaban o empezaban con alguna enseñanza detrás de aquello que había mirado. Fueron pasando los meses y había encontrado este pequeño espacio para subir mis reflexiones semana a semana. La gente me decía que les hacía bien y los alentaba en la tarea de criar bebés chiquitos. Me motivaban a que transformara los escritos en un libro. Me reí al principio, pero después empecé a rumear la idea en mi cabeza. Cuando nació Tania, mi segunda hija abandoné un tiempo los escritos y en septiembre de 2015, junté todos los posteos desde aquel febrero caluroso, y los tiré en una plantilla de Indesign. Una amiga me sugirió que le dijera a Wonky que los ilustrara porque “tenía una mirada sensible y maternal”. Y así fue. Cuando le comenté la idea y el proyecto, no lo dudó”.
Vicky:”La idea del libro surgió casi “sin querer queriendo”. Tenía cientos de hojas de word escritas en mi computadora con bocetos, historias, imágenes, pensamientos, reflexiones. Pero Tejiendo infancia surgió de otra manera, sin querer ser libro: cuando mi hija mayor cumplió 10 meses, en febrero de 2014, empecé a postear todas las semanas en Facebook textos cortos contando alguna anécdota de ella y de mi vida acá en el campo (desde el 2012 vivimos a 70 km de la ciudad de Lincoln). Todas las historias terminaban o empezaban con alguna enseñanza detrás de aquello que había mirado. Fueron pasando los meses y había encontrado este pequeño espacio para subir mis reflexiones semana a semana. La gente me decía que les hacía bien y los alentaba en la tarea de criar bebés chiquitos. Me motivaban a que transformara los escritos en un libro. Me reí al principio, pero después empecé a rumear la idea en mi cabeza. Cuando nació Tania, mi segunda hija abandoné un tiempo los escritos y en septiembre de 2015, junté todos los posteos desde aquel febrero caluroso, y los tiré en una plantilla de Indesign. Una amiga me sugirió que le dijera a Wonky que los ilustrara porque “tenía una mirada sensible y maternal”. Y así fue. Cuando le comenté la idea y el proyecto, no lo dudó”.
Wonky(Verónica):” Fue un proceso muy lindo y muy natural…. De Idas y vueltas, juntadas, whatsapp, mails… Y un día dijimos: “Ya está, ¿no?” ¡Y salió la muestra a imprenta y llegó el libro a nuestras manos…!”.
Un entramado de cosas lindas
Vicky: “El título tardó en llegar. Quería tener todo plantado para poder mirarlo entero y ver qué salía de allí. Porque creo que ser madre y tejer tienen que ver con eso de ir uniendo con puntos un entramado de cosas lindas. En el tejido, el resultado final será un lindo sweater. En la infancia, serán los recuerdos. Tejer te permite variar los colores y las formas. Y en la maternidad pasa lo mismo: te pueden dar mil fórmulas, pero al final, cada uno elegirá su propio camino porque cada chico es único. En un momento dudé en que fuera Tejer Infancia, pero el gerundio habla de una continuidad y me gustó esa idea de seguir tejiendo. A mí me gustaría darle la posibilidad de que mire con ojos distintos las cosas de todos los días. El libro no tiene más que eso: historias de todos los días con una mirada un poquito más profunda. Cuando estás en el baile de la maternidad sentís que te estás perdiendo un millón de cosas. El libro tiene que ver con esto: con estar ahí. No al costado, no atrás, no adelante. Seas o no seas madre”.
Vicky: “El título tardó en llegar. Quería tener todo plantado para poder mirarlo entero y ver qué salía de allí. Porque creo que ser madre y tejer tienen que ver con eso de ir uniendo con puntos un entramado de cosas lindas. En el tejido, el resultado final será un lindo sweater. En la infancia, serán los recuerdos. Tejer te permite variar los colores y las formas. Y en la maternidad pasa lo mismo: te pueden dar mil fórmulas, pero al final, cada uno elegirá su propio camino porque cada chico es único. En un momento dudé en que fuera Tejer Infancia, pero el gerundio habla de una continuidad y me gustó esa idea de seguir tejiendo. A mí me gustaría darle la posibilidad de que mire con ojos distintos las cosas de todos los días. El libro no tiene más que eso: historias de todos los días con una mirada un poquito más profunda. Cuando estás en el baile de la maternidad sentís que te estás perdiendo un millón de cosas. El libro tiene que ver con esto: con estar ahí. No al costado, no atrás, no adelante. Seas o no seas madre”.
Wonky: “Me encantaría que les quede algo después de leerlo. Me gustaría que la gente en su vida diaria se acuerde de eso que leyó. ¡Ya más de una lectora nos dijo que le pasa y eso me encanta!”.
Una respuesta inesperada
Vicky: “La respuesta fue lindísima, emocionante, inesperada. Al menos para mí. Lo sacamos a la venta el 30 de mayo (¡dos años después del mismo día que nos conocimos!), y en menos de diez días ya habíamos vendido doscientos ejemplares. Así que enseguida salimos a reimprimir. Esperábamos venderlo entre conocidos y amigos y gracias a las redes sociales, nos estallaron los pedidos de personas que no conocíamos. Lo lindo fue que el libro no solo gustó a madres de nuestra edad, sino a mujeres más grandes, mujeres sin hijos, abuelas de puntos muy distintos del país y del mundo”.
Vicky: “La respuesta fue lindísima, emocionante, inesperada. Al menos para mí. Lo sacamos a la venta el 30 de mayo (¡dos años después del mismo día que nos conocimos!), y en menos de diez días ya habíamos vendido doscientos ejemplares. Así que enseguida salimos a reimprimir. Esperábamos venderlo entre conocidos y amigos y gracias a las redes sociales, nos estallaron los pedidos de personas que no conocíamos. Lo lindo fue que el libro no solo gustó a madres de nuestra edad, sino a mujeres más grandes, mujeres sin hijos, abuelas de puntos muy distintos del país y del mundo”.
Wonky: “La gente lo lee y nos llama, manda mails o mensajes con comentarios tan lindos diciendo que los conecta con las cosas lindas o que los ayuda a ver la vida diaria de manera diferente, que los motiva a ver y respirar profundo y vivir el aquí y ahora”.
Un largo recorrido
Vicky: “¿Planes? Que se difunda, que llegue a todo el país, y a distintas partes del mundo (gracias a varios amigos ya está en Chile, en Uruguay, en Londres y en Barcelona).Nos encantaría que alguna editorial se animara a editarlo .Estamos también en esa búsqueda para que pueda llegar a más lugares. Viviendo tan lejos de Capital se complica un poco el tema de la logística y la distribución. Mientras tanto, a medida que se agotan, seguiremos reimprimiendo. Pero más que nada queremos que se expanda el mensaje del libro que no es otro que el de DISFRUTAR de cada instante y saber que en lo más chiquito suele estar lo más Grande.
Vicky: “¿Planes? Que se difunda, que llegue a todo el país, y a distintas partes del mundo (gracias a varios amigos ya está en Chile, en Uruguay, en Londres y en Barcelona).Nos encantaría que alguna editorial se animara a editarlo .Estamos también en esa búsqueda para que pueda llegar a más lugares. Viviendo tan lejos de Capital se complica un poco el tema de la logística y la distribución. Mientras tanto, a medida que se agotan, seguiremos reimprimiendo. Pero más que nada queremos que se expanda el mensaje del libro que no es otro que el de DISFRUTAR de cada instante y saber que en lo más chiquito suele estar lo más Grande.
Wonky: “Yo creo que Tejiendo se dio de una manera tan natural, que naturalmente va a venir algo más y ni nosotras sabemos qué…. Pero sí sabemos que va a ser hecho con la misma dedicación y ganas que Tejiendo infancia”.
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