“Ya sé que quiero que me regales para mi cumple”. La que me habla es mi sobrina, que en unos días cumple 8. La que en la foto me muestra orgullosa la mini trucha que pescó en el verano. Qué suerte, pensé. Ya me resolvió este temita. “Quiero que me escribas un cuento”. ¿Un cuento?, le dije. “Sí, de lo que quieras”.
Desde que publiqué Tejiendo Infancia, cada vez que viene a casa me pide que le invente cuentos, me pregunta cómo escribo. Una vez nos sentamos y lo fuimos inventando juntas. Ella me iba diciendo cosas que quería que aparecieran y le fuimos dando forma. Siempre hay un poco de magia y de personajes fantásticos. Lo que más me gusta es que me obliga a salir de lo que escribo todos los días. Cala se llama el personaje nuevo que apareció ayer entre mis hojas. Y tiene una peca en la nariz.
Dicho sea de paso, y si de cuentos hablamos, Feliz Día del Periodista! Nunca me reconocí demasiado detrás de esta fecha, pero debo confesar que mi profesión, además de muchas satisfacciones, me trajo muchos amigos y viajes soñados. Un brindis por todos ellos, y para que las palabras que están más allá de donde uno elija vivir, sigan siendo aliadas para contar historias que valgan la pena.
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