¿Planear o no planear?



Hay que hacer planes. Está bueno hacerlos. Aunque después se pinchen o cambien de rumbo. Pero yo creo que hay que planear. Hay que soñar con hacer las cosas que nos hacen bien, con la cara de un bebé que todavía no vimos, con ese viaje que parece imposible, con escribir el libro que venimos pensando desde hace tiempo, y encontrar el trabajo que nos hace bien. No hablo de ser idealistas. Ni de olvidarnos que los pies están en la tierra. Hablo de planear y dejar que las cosas pasen como tengan que pasar.

Hace unas semanas iba a escribir sobre mis Listas de principio de año. Un simple papel punteado con lo que me gustaría que pasara. Los puntos van desde  "Reirme más", y "Salir más sola con Nico", hasta escribir un blog o empezar gimnasia en el pueblo. En inglés las llaman las "To do list". Les juro que no falla. La lista queda en ese cuadernito que llevo a todos lados y, cada tanto abro para no olvidarme qué me había propuesto. Algunas cosas, obviamente, quedarán en el tintero. Pero hay otras que la voy tachando a medida que suceden y la sensación es muuuuuuy linda.




 
Esto es parte de mi lista de 2016. Fue el año que más puntos logré cumplir, ¡por ahora!


Empecé con estas listas un verano cuando Mila tenía 8 meses y yo seguía absorta y completamente "tomada" por la maternidad. No podía pensar en otra cosa que no estuviera relacionado con ella. Una tarde en la playa, mi hermana, que ya tenía dos hijos, me hizo una pregunta clave. "¿Qué te proponés para este año?". No le pude responder nada. Es que no tenía nada en mente. Ese día, entre palitas, baldes y bebés comiendo arena, me contó que ella cada año hacía una lista con cosas que se proponía. Tardé algunas semanas en hacer lo mismo. Pero salieron mil cosas. Entre ellas, volver a escribir.

Ayer en medio de una charla decían que "no hay que planificar nada porque al final después te sale todo al revés y te frustrás". Yo creo que sí hay que hacer planes. Hay que trazar un mapa de ruta. Y si después, en el camino, aparece algo distinto a lo que esperábamos, aprender a confiar que es sólo parte de ese mapa de ruta. Seguramente nos hayamos olvidado de anotar aquello otro también, en nuestra lista.

¡Buena semana para todo el mundo! ¡Y a abrigarse que llegó el invierno!

3 comentarios :

  1. Gracias a tu lista hice la mia este enero…. y vamos muy bien!!!!!! Gracias vicKy!

    ResponderEliminar
  2. Era un fin de año que nos encontramos varios primanos en Necochea. Era una mesa grande y cada uno tenia que decir las cosas importantes que habían pasado durante el año y algunos proyectos para el año que venia. Para mi sorpresa descubrí que con Diego, excepto el nacimiento de Santos, cada uno había vivido un año muuuuy distinto. Desde ahí, que a mi lista le agrego un punto que no falta pero no siempre logro cumplir: compartir algo con mi compa.

    ResponderEliminar
  3. Tan cierto Vic, me encantó!!!! Amo los to do list, y en relación a lo que dice Mechi, en la vorágine del día a día, cada tanto lo miro a Jaime yme pregunto si seguimos en el mismo barco, lo difícil que es "encontrarte" con tu media naranja, como te chupan el tiempo los chicos... en fin. Como para todo desde que somos padres, "hacemos lo que podemos" pero cada tanto está bueno volver a la base de la pirámide que es la razón de todo esto no? Mirarnos, agarrarnos de la mano y confirmar que aunque estemos faltos de tiempo la base está y es firme!!!

    ResponderEliminar

 

POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.