Regalar vida



Cuando alguien viene de visita al campo nos suele preguntar si necesitamos "algo" de Capital. Algo que acá no podamos conseguir. Como si viviéramos en el Far West. Cuando estábamos recién mudados solía pedir tomatitos cherry, rúcula, champis. La huerta y algunos viajes a Lincoln, hicieron que dejara de pedir estas cosas y que me quedara con un "traeme un rico queso, uno distinto". Un amigo nuestro solía traerme todas las últimas revistas que habían salido del Grupo La Nación esa semana. Otros traen vinos, chocolates, algún que otro adorno, regalos para las chicas.

No esperamos nada, pero siempre suelen venir con algo abajo del brazo. Las visitas de diciembre no vinieron con nada abajo del brazo (porque era un poco más grande que un brazo). El regalo vino en el auto, en el asiento del acompañante. Nos regalaron un árbol que lo veo a través de la ventana de la galería. Fue de los regalos más originales que recibimos. "El regalo más egoísta", nos dijo Pepe la semana pasada, cuando le contamos que Tania, cada vez que pasa por al lado, lo señala y dice: "Ese, Pepe".

16 de diciembre (me faltó la modelo)


El kiri, este árbol tan especial que, según lo que pude investigar, es de origen chino y es es el que más rápido crece en el mundo, llegó a casa de la altura de Mila, un 16 de diciembre, y hoy, a menos de tres, está más alto que Nico (que, para los que lo conocen, no es poca cosa). Soporta heladas, soporta climas secos, y no le gusta el viento. Claramente sí le gustó el lugar que elegimos para él porque en mi vida vi un árbol que creciera tan rápido. En unos meses, si sigue tan feliz, nos estará dando unas flores violetas casi transparentes.


Fines de enero


Me encantó esto de regalar naturaleza. Me hizo acordar a una frase que leí hace un tiempo en la revista Sophia. "El hombre que planta árboles a cuya sombra sabe que jamás se va a sentar, ha comenzado a entender el sentido de la vida". Regalemos vida. Es lo único que va a perdurar para siempre. 


Primera semana de marzo


¡Buen jueves para todos!¿Cuál fue el regalo más original que les hicieron?

0 comentarios :

Publicar un comentario

 

POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.