Querer mirar




"El corazón en paz, ve una fiesta en cada aldea". Ese proverbio hindú lo leí hace años y no me lo olvidé más. Me viene a la mente en momentos de mucha paz, y en momentos en los que todo está dado para ser un sueño y que, sin embargo, hay algo adentro que no me deja disfrutarlo. Al final (y al principio) lo que importa es lo que pasa adentro. La fiesta la arma un corazón contento y no un escenario perfecto. 


Hace varios días que vengo posteando  en mi  instagram (@tejiendo_historias) algunas páginas del libro "How to be a wildflower", de Katie Daisy. Un sueño por donde se lo mire. De esos libros que dan ganas de tenerlos en la cartera y abrir páginas al azar y quedarse mirando lo que hay adentro. Altamente recomendable si tienen a alguien que viaje y se los pueda comprar porque no creo que se consiga acá. 






Hoy me quedé con esta página. Que en otras palabras, dice lo mismo que el proverbio hindú que me acompaña desde hace tiempo. Y lo que es mejor, tiene que ver con mi vida. La de acá en el campo y la de cuando vivía rodeada de cemento y cada tanto salíamos a viajar en moto con Nico. Una de las cosas que más disfrutaba de esos viajes era ir encontrando flores en las banquinas y guardándolas en un cuaderno, que sabe Dios dónde estará. Ahora tengo el mismo hábito,  pero acá en casa, generalmente después de la lluvia o de una mañana de mucho rocío. Como dice Katie, en su libro, citando a Matisse, "There are flowers everywhere for those who want to see them" (Hay flores en todas partes para aquellos que quieren verlas). Solo es cuestión de saber mirar.






¡Buen lunes para todo el mundo!






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POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.