La página en blanco



La hoja en blanco. Hace meses que no sentía esta sensación tan...No sé tan qué. Creo que los que escriben o los que pintan, o sacan fotos, o crean, inventan y relatan, me van a entender.En otro momento de mi vida hubiera apagado todo, y me hubiera enojado con todo lo que hubiera a mi alrededor "por no estar dictándome" lo que mis dedos deberían escribir. Renegaría conmigo misma por no tener nada que decir. Me iría, buscaría en algún lado palabras. Historias para contar.

Decidí, en vez, sentarme y escribir. Para que la hoja deje de estar en blanco solo basta eso. Manchar de letras negras un pedazo de pantalla vacía. Completar esa "nada" es la que da esa sensación tan...Sigo sin saber tan qué. Contar que hoy no tengo nada que decir y sostener ese vacío de historias. Manchones blancos que no son más que pausas (necesarias) para tomar lo que venga para, luego, transformarlo en historias que van a merecer ser contadas.

Página en blanco: ya no estás más en blanco. Y eso, creo,es un buen principio para dejar de tenerte de miedo cuando aparezcas, así, sin avisarme.

¡Buen martes para todo el mundo!¿Qué hacen, ustedes, escritores, fotógrafos, cantantes, paisajistas, arquitectos, periodistas, pintores, cuando los desafía esa página en blanco?





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POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.