Como miran hoy





¿En qué momento será que dejamos de divertirnos cuando pasan escenas como estas del domingo pasado? ¿Cuándo es el día que nos da vergüenza sacarnos la ropa para jugar horas adentro de un charco de lluvia? ¿Por qué un alcánfor deja de ser una casita en los árboles para pasar a ser un árbol como cualquier otro? ¿En qué momento los "pinotos" vuelven a llamarse quinotos y los "pájeros", pájaros? ¿Cuándo desaparecen los chimangos que roban chupetes y los ratones que se llevan dientes? ¿Cuándo es el día que la casa del lobo, en medio de un monte de acacias, vuelve a ser un simple tronco viejo y lleno de chirridos? ¿O que el polvillo de hadas no es polvillo de hadas sino el polen de los plátanos volando en el viento?

No me acuerdo el día exacto de cuándo me pasó a mi. De cuándo todo empezó a tomar el tinte de "la adultez". Pero ojalá que el de ellas llegue cuando ya no quede casita por armar ni charcos por chapotear desnudas. Que se tomen su tiempo. No para crecer. Sí, para que sus ojos sigan mirando a la vida como la miran hoy.

 

¡Buen martes para todos!

3 comentarios :

  1. "La historia de la expulsión de Adán del Paraíso demuestra que hay un cierto periodo en la vida del hombre en que esta en el jardín del Edén y que después es expulsado de allí y no vuelve a experimentar el disfrute, la felicidad y la libertad que su alma poseyó. No hay ningún alma de este mundo que no haya experimentado el jardín del Edén; y el jardín del Edén es la infancia" khan. Justo lo leí ayer. Saludos Vicky. Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Divino, Lucre. Ojalá todos los chicos tengan la posibilidad de vivir ese primer Edén y de "volver" a él cuando sean adultos!

      Eliminar
    2. Vicky ayer compré el último de tus libros en Betania! Avisa cuando repongan!

      Eliminar

 

POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.