¡Buen día! Amaneció frío y con viento por esta zona. Después del día divino que tuvimos ayer, pensé que la primavera había llegado por fin. Pero, por lo visto, seguiremos esperando un poco más.
Estas semanas que me tienen un poco alejada del teclado, me acercaron una vez más a la cocina. Los tardes, en esta época del año, se hacen bastaaaante más largas que en otros momentos. ¿Vieron que siempre andamos pidiendo horas extra para terminar de hacer mil cosas, y que el día parece no alcanzar? En el campo no me pasa lo mismo. Cada hora pareciera tener más minutos que las horas en la ciudad. Esa es mi experiencia. ¿Si me sobra el tiempo? No. Porque esas horas con todos sus minutos me las suelen tomar mis dos dueñas que piden juegos, caminatas, casitas, bailes, dibus, leches, galletitas. En fin, el tiempo de "manos y cabezas libres" es el que suele faltarme. No me quejo. Lo cuento nomás.
La cocina aprovechó para colarse entre esas tardes de juego con ellas. La semana pasada hicimos esta torta riquísima de chocolate del libro "Recetas para compartir", de Juliana López May. Increíble, pero real, no tiene ni manteca ni harina y es muy, pero muy sabrosa. La hicimos en tres etapas. La primera, con Tania como "ayudante· de cocina mientras Mila dormía (milagrosamente)una siesta; la segunda, con Mila meta revolver y chupar restos de chocolate y Tania en su cuna durmiendo. La tercera parte la hicimos las tres juntas, así que, como verán, quedaron pocas frutillas para decorarla.
Les paso la receta. Lo parte más fiacosa es rallar el chocolate, pero vale la pena. Estoy acostumbrada a que casi todo lo que lleva chocolate derretido vaya con manteca, así que me pareció una buena alternativa, y un poco más liviana. No veo la hora de que nazcan mis frambuesas para poder rellenarla como la receta original. Con frutillas quedó muy rica, lo mismo.
Ingredientes:
-8 claras
-3 cucharadas de agua
-160 grs de azúcar común
-250 grs de chocolate amargo rallado
-Un pote de crema (ella lo propone con yogur natural, pero yo acá no consigo)
-Azúcar impalpable
-Frambuesas, frutillas o lo que quieran para arriba de la torta
Precalentar el horno a 160º. Enmantecar y enharinar un molde de 20 cm de diámetro. Batir dos claras con el agua y el azúcar.
Agregar el chocolate amargo rallado.
Batir, por separado, las 6 claras restantes y mezclar con lo anterior.
Colocar en el molde y hornear aproximadamente 40 minutos a horno medio. (Ella propone continuar la torta al día siguiente o cuando se sirve. Nosotras la dejamos enfriar y seguimos con la preparación esa misma tarde).
Ahuecar la torta con la ayuda de una cuchara sin llegar a los bordes.
Rellenar este hueco con el yogur casero mezclado con azúcar impalpable (yo lo rellené con crema batida mezclada con el relleno que sacamos de la torta, como ella también sugiere). Por último, poner encima las frambuesas (o frutillas).
¡A disfrutar! Mis hijas fueron las que más disfrutaron de esta deliciaaaaa!
¡Buen martes para todos!
(Mientras esperábamos que se cocinara la torta, esto pasaba en la huerta) |
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