¡Aaaaalalaaaalaaaaaa, que se vino el invierno! Maaaamita, ¿en todos lados se siente como acá? Hace tiempo que no sentía tanto frío durante esta época. Recién ayer a la tarde logramos calentar la casa del todo, pero no salimos ni medio segundo afuera porque era como estar en el polo sur. Creo que con algún ratito de sol hubiera sido más leve el tema, pero estuvo todo el día nublado.
En el único momento que le hice frente a la fresca fue para ir a buscar kale a la huerta. Confieso que probé varias recetas de las que me pasaron y sugirieron, pero siguió sin gustarme. Hasta ayer. Que me dieron una ganas terribles de tomar "sopa de algo", y no tenía más que papa y cebolla. Me acordé del señor Kale y me puse a buscar en google recetas de sopa con este famoso, y no tan querido por mi paladar, col rizado. Creo que encontré en qué voy a usarlo porque nos encantó a todos esta sopa verde.
Les paso la receta. Con las proporciones que les paso me alcanzó para 4 porciones. Me encantó usar la papa como base. Sólo la había probado alguna vez con puerro y fría (la famosa vichichoisse, si se escribe así).
Me encanta cuando estoy tratando de ponerle onda a las fotos y aparecen esas manitos a robar un pedazo de "algo". Ayer se llevó una hoja de Kale como si fuera un chupetín. |
¡Que tengan un buen martes! ¡Se está empezando a asomar el sol por estos pagos, al fin!
Sopa de kale, cebolla y papa
1 cebolla
1 papa grande
Hojas de kale (a gusto)
1 litro de caldo de gallina
Aceite de oliva
Hacer un litro de caldo de gallina (yo solo tenía de carne y quedó riquísima igual) y reservar. Por otro lado, picar la cebolla, ponerla en una olla con aceite de oliva y transparentar. Agregar la papa cortada en cuadraditos y cocinar durante 4 minutos con la cebolla. Cubrir con el caldo la preparación, tapar la olla y cocinar por 15/20 minutos (o hasta que la papa esté tierna). Agregar las hojas de kale y cocinar unos minutos más. Apagar el fuego, tapar la olla y dejar que se enfríe así el kale se incorpora a los demás sabores.
A esta preparación la pasé a un bowl y la procesé un poco antes de pasarla a la licuadora. Los huevos están ahí porque no tenía más lugar en la mesa, jaja. |
Procesar un poco la preparación para desarmar las hojas y después meterla en una licuadora. Chequear si le falta sal o pimienta y servir con un poco de queso rallado y un poco de crema.
Por casa fue un éxito y lo que tiene de bueno es que suaviza un poco el sabor del kale que, a mi gusto, es un poco fuerte.
A Mila le gustan las sopas más que a Tania. Desde muy chiquita le gustan los sabores más fuertes como el brócoli, el coliflor o el repollo. |
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