Temporada de budines




Para esta tarde otoñal y lluviosa (al menos no hace frío, ¡vamos a mirar el lado bueno!), les dejo dos recetas que a mis hijas y a mi marido le encantan: budín de acelga y budín de zanahoria. Pueden hacerlos de lo que más les guste. En casa no son muy fanáticos del zapallo, así que siempre lo descarto. Me hubiera encantado hacer alguno de espinaca, pero no consigo acá en el pueblo y las de mi huerta están recién brotando. Ya habrá ocasión.

La semana pasada me compré varios moldecitos de muffins y los hice en ese tamaño. A las chicas les gustan porque son como mini tortitas de colores.  Los dejé en la heladera y los fui sacando en cada comida.  Quedan ricos con carnes, pollos, o solos. Hoy los estoy haciendo en tamaño más grande porque en unas horas llegan amigos con niños a visitarnos, además de una embarazada fanatizada con la verdura (;-) ).


Las cantidades las hice un poco a ojo esta vuelta, pero la base y la idea la saqué del libro de Jimena Monteverde, "Cualquiera puede cocinar". Les paso la receta del de zanahorias y ustedes después lo varían. Para el de acelga, usé un manojo entero, lavé las hojas y las blanqueé (las puse en una olla, solas, sin agua, las tapé y se cocinaron al vapor).  Las escurrí, corté un poquito y procesé con la mini pymer hasta lograr un puré.



¡Que tengan un lindo fin de semana! Dicen que mañana ya amaina la lluvia. Y si no amaina, ¡aprovechen para cocinar! Yo ando saltando en una pata de la felicidad porque ya llegaron las muestras de color del libro y pareciera que se viene algo muy lindo. Aunque llueva afuera, ¡acá adentro hay sol para rato!

Va la receta:

Budín  zanahoria (¡o de lo que quieran!)
1 kg de zanahorias 
Azúcar
1 cebolla picada
Queso rallado ( a gusto)
1/2 pote de crema (de los grandes)
1 cucharada de maicena
Sal y pimienta, a gusto
3 huevos
(Pongo estas cantidades como referencia. Yo lo voy haciendo de a poco y si veo que está muy sólido o seco, le pongo más crema. O si está muy líquido, más queso rallado. Con pedacitos de queso fresco también es rico)


Pelar las zanahorias, cortarlas en rodajas y hervirlas. (Yo le pongo siempre una cucharada de azúcar así salen con un toque dulce). 

A la izquierda se coló una manito fanática de las zanahorias


Cuando estén blandas, colarlas y procesarlas con la mini pymer. Por otro lado, cocinar la cebolla picada, en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando estén blandas y transparentes, apagar el fuego. 



Mezclar el puré de zanahorias con las cebollas, el queso rallado, la crema, los huevos y la maicena (le da la consistencia de budín). Salpimentar a gusto y poner en una budinera enmantecada y enharinada (o con papel manteca, que va a ser más fácil de de desmoldar, o con Fritolin), y llevar a horno moderado durante 50 minutos, aproximadamente.






Yo le agrego, en la base o sobre el budín, un poco de salsa blanca con cebollita picada (dejo un resto del que piqué para el budín así no tengo que picar tanto). Esto también es a elección.




Para la salsa blanca:
En una sartén honda o cacerola, poner 50 grs de manteca con un poco de cebollita picada. Cuando la manteca esté bien derretida, agregar 50 grs de harina común y desarmar bien con un batidor (queda lo que se llama un roux). A esto, agregarle medio litro de leche caliente  y no dejar de revolver así no se hacen grumos. Yo no la hago tan espesa cuando la uso en budines, sino queda muy dura. Apago el fuego y agrego sal, pimienta y nuez moscada a gusto.










1 comentarios :

  1. Ya lo quiero hacer! Lastima que a Miguelito no le guste.. jaja .. mejor, mas para mi!

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POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.