¡Un nuevo adelanto!



¡Buen día de lunes para todos! Parece que está llegando el otoño, finalmente... Esperemos que este fresquito se anime a ir desarmando las tormentas de todo el país y darle alivio a tanta gente que la está pasando tan mal con la lluvia.


Por estos pagos, ya arrancaron las mañanas obligadas de medias y mangas largas. Ni qué hablar de lo difícil que se hace salir de entre las sábanas con la nariz semi congelada... La chimenea acaba de quedar formalmente preparada para ser prendida en cualquier momento (el Pesebre, sí, el Pesebre, seguía ahí firme, como esperando que llegara la fresca para treparse a la caja hasta la próxima Navidad. Se acabaron las visitas guiadas al living "para ver cómo sigue Jesusito". Al fin).



Para arrancar la semana, y a pedido de varios lectores del Blog, hoy sumo un nuevo adelanto del libro que estamos haciendo con Wonky Steverlynck (ahí lo escribí bien, y de paso, creo que nunca lo puse, si quieren ver ilustraciones y cuadritos muy, pero muy lindos, no dejen de seguirla en Instagram: @wonkysteverlynck).







El texto lo escribí cuando Mila acababa de empezar a caminar, pero podría ser Tania o cualquier otra personita que está en esa etapa. La ilustración tardó en llegar, pero terminó quedando lindísima, y Wonky se animó a jugar con texturas, collage, tinta china y acuarelas y con una foto que le saqué a Tania en febrero pasado.


Lo que más disfruto y disfruté de estos meses de creación de este lindo proyecto es ver qué le movían a ella, las palabras que escribo. Y que de eso, salieran imágenes, dibujos, colores, líneas, manchas. 

Les deseo una linda semana y, como dice el texto, que ¡vayan sin miedo, como cuando aprendemos a caminar!



DE FRENTE MANTECA
Ella ya camina. Va, viene, se cae. Se tropieza, se vuelve a levantar, se vuelve a
caer, se agarra de un mueble y se levanta una vez más. Da dos pasos y vuelve a tropezar. Sigue gateando un poco. Y llega. Con la ropa húmeda, con la cara negra, con las manos sucias y sus cuatro dientes que asoman. Sigue gateando un poco. Y llega. Ella ya sabe que puede llegar adonde sea con sus dos piernas y sus dos bracitos que la ayudan a levantarse siempre. Y va sin miedo. Cada vez que se cae, la miro y pienso: “Ahora se va a quedar en el piso y va a esperar a que yo la levante”. Pero me equivoco. Ni siquiera mira hacia atrás. Como si esa caída fuera parte de
su andar. Es que ellos saben, más que nadie, que un tropezón no es caída. Y que para llegar adonde uno quiere, no siempre sirve mirar hacia atrás.




Tania y Kala, nuestra perra que nació dos meses más tarde que la chiquita de rulos que, desde que sabe caminar, no la para nadie. Wonky se inspiró en esta foto para la ilustración del texto.

0 comentarios :

Publicar un comentario

 

POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.