El primer piso





Hace unos años, cuando recién nos veníamos a vivir al campo, alguien me dijo que uno siempre vuelve a “su primer piso”. Aquel que lo vio crecer, reir, jugar, cantar, correr, patalear, llorar, gritar. Aquel que hizo las veces de sostén y que entendió tu propia historia. Porque sobre él caminaban tus pies, ibas dejando tus huellas y marcando tu impronta.




Me gusta saber que el primer piso de mis hijas, aquel en el que aprendieron a tropezar y a levantarse, en el que encontraron hormigas y las aplastaron con los pies (o se las comieron ¿!), en el que se tiraron panza arriba a mirar pasar las nubes o intentaron hacer una vuelta carnero, es el mismo que a mi me regalaron mis primeros 4 años en esta Vida.  Aquel donde las noches se iluminan con bichitos de luz y las mañanas, con mariposas y flores que sólo viven horas. En el que todos los sapos son Pepes y en donde lo chimangos roban chupetes “a chicos que nos los quieren dejar” ;-).



Al primer piso siempre se vuelve. Y está bueno, entonces, que ese piso esté bueno. Porque ellos siempre van a querer volver.











3 comentarios :

  1. Al fin tenemos tus cuentos online!!!ME copa!!!

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  2. Que lindo y que cierto el primer piso y los primeros abrazos quedan de por vida en la memoria. Gracias Vicky! Que placer leer tus reflexiones y cuentos

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    1. Gracias! No me sale de quién es este comentario! Un beso

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POR QUÉ ESCRIBO

POR QUÉ ESCRIBO
Porque hace bien al Alma. Porque sana. Porque me ayuda a no olvidar. Porque me ayuda a recordar. Porque a veces la gente no encuentra el orden exacto de las palabras y yo sí. Porque no siempre sé decir en voz alta. Porque me deja volar un rato y salirme del día a día. Porque algún día mis hijas van a aprender a leer. Y otro día, a escribir. Y van a ser ellas las voces detrás de este teclado y los ojos que van a mirar lo que yo algún día vi.

DETRÁS DEL LENTE

DETRÁS DEL LENTE
Todas las fotos que ven en mi blog las saco yo. Muchas las saqué con mi Cannon G10, máquina que amé y sigo amando, pero ¡ya llegó a su máximo de cliks! Me acompañó desde 2009 hasta el año pasado, que pidió un cambio. Viajó por Tailandia y por Chile; disfrutó de los mejores veranos en la playa en familia; fue testigo de nuestros miles de kilómetros en moto; nos acompañó bajando montañas de nieve; pudo ver cómo nuestra vida en el campo se fue transformando día a día; vio crecer a nuestros perros; retrató las primeras sonrisas de mis hijas. En 2015 pidió un cambio así que, por esas cosas que tiene el azar, Tere, mi íntima amiga, me vendió su Nikon 3500. Todavía no le tengo el aprecio que le tuve a la Cannon (siempre recomendaría esta máquina porque es semi profesional. Me sirvió mucho para vender fotos en las notas que me han publicado). Las demás fotos las saco (y saqué) con el Iphone 6.

ALGO DE MI

ALGO DE MI
Soy una mezcla de todo. Fui charlista de cenáculos, atleta federada, secretaria ejecutiva. Recorrí más de 5.000 kilómetros en moto por el mundo y saqué cientos de fotos desde el asiento de atrás. Caminé con górilas en Ruanda y fui pasante en Para Tí. Viví algunos días en el monte formoseño y otros tanto, en la clínica La Prairie. Soy periodista de profesión, y comunicadora, de vocación. Leí la saga completa de Harry Potter y nunca entendí a Cortázar. Tengo una huerta en mi casa y me gusta cocinar. Soy amiga, esposa, hija, hermana y madre dos niñas que me dieron vuelta el mundo. Tengo 34 años y sigo usando All Stars.